miércoles, 16 de julio de 2008

Boquitas pintadas y deshechas


Antología dedicada a Sandro, a Sofía y a Ricardo –que jamás leerá este blog- y fue el bizcochuelo más alto que devoré.

Tu boca... sensual, peligrosa...
[…]
tu aliento... fatal fuego lento
que quema mis ansias
y mi corazón.
Sandro, Penumbras

Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano en tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.
Julio Cortázar, Rayuela, Capítulo 7

Boca que arrastra mi boca.
Boca que me has arrastrado:
boca que vienes de lejos
a iluminarme de rayos.

[…]

Beso que rueda en la sombra:
beso que viene rodando
desde el primer cementerio
hasta los últimos astros.

[…]

Hundo en tu boca mi vida,
oigo rumores de espacios,
y el infinito parece
que sobre mí se ha volcado.

Boca, Miguel Hernández


Cuando nos besamos trituramos un ángel.
Su última voluntad será nuestro deseo.
Tiempo habrá para escupir sus vidrios de colores,
su sombrero de plumas,
barajas manoseadas por tahúres y ahora
hay que hacerlo entrar,
ofrecerle licor (que él viene de morirse),
acercarle una silla (que lee en la oscuridad).

[…]


Cuando nos besamos desollamos un ángel,
un condenado a muerte que va a resucitar en
otras bocas.
No tengas lástima por él, sólo hay que hincar el
diente
y triturar al ángel.
Abrir tus piernas blancas y darle sepultura.
Arder, Jorge Boccanera

Hoy estoy besando un beso;
estoy solo con mis labios.
Los pongo
No en tu boca, no ya no.
-¿A dónde se me han escapado?-
Los pongo
en el beso que te di
ayer, en las bocas juntas
del beso que se besaron.
Y dura este beso más
que el silencio, que la luz.
Porque ya no es una carne
ni una boca lo que beso,
que se escapa, que me huye.
No.
Te estoy besando más lejos.
Pedro Salinas, La voz a ti debida

Alto en la cumbre
todo el jardín es luna,
luna de oro.
Más precioso es el roce
de tu boca en la sombra.
Jorge Luis Borges, Tanka, El oro de los tigres



3 comentarios:

Escribir, coleccionar, vivir dijo...

Me quedo con Borges y, por supuesto, le tiro una fajita a Sandro.
Lo de Hernández es hipérbole hermosa. ¡Cuánta boca hay enterrada!

sergio dijo...

Para mí, más que a la Loren deberías rendirle homenaje a la gran boca del cine: Bardot.

La escriba gris dijo...

Sergio, vos sos como el Guille, el hermanito de Mafalda, que ve la foto de la ninfa ecologista de "Y Dios creó a la mujer" y llora porque su mamá no se le parece ni de canto.
Yo soy morocha, 50% italiana y la Loren es la líder de nuestro gremio de féminas mediterráneas.