Dedicada a todos los voyeaurs y amantes legales y clandestinos.
Esta antología no será única en su especie, probablemente tenga varios volúmenes más...
OJOS
"Pupilas de azul extraño
¿dónde estarán escondidas?
el día que me dejaron, mi bien,
no anunciaron su partida.
Pupilas de cielo breve,
¿dónde andarán?, no me digan.
No ven que alargan mi noche,
no ven que acortan mi vida.
[...]
De tanto vivir en sombras
hasta mi rumbo he perdido".
Sandro, Pupilas de azul extraño, 1969
"Bella como el acertar con un asiento lleno de uno mismo en un tranvía lleno de otros, ojos negros como la pena del que no los ha visto, ¡¿por qué tu andar te aleja de mí, si bastaría detenerlo para que la latitud de nuestra separación cesara de crecer?!"
Macedonio Fernández, La oratoria del hombre confuso
"Todas las casas son ojos
que resplandecen y acechan"
Miguel Hernández, Todas las casas son ojos
"Cuando cierras los ojos
tus párpados son aire.
Me arrebatan:
me voy contigo, adentro.
No se ve nada, no
se oye nada. Me sobran
los ojos [...] en este mundo
tuyo."
Pedro Salinas, La voz a ti debida
"Con los años fueron dejándome
los otros hermosos colores
y ahora sólo me quedan
la vaga luz, la inextricable sombra
y el oro del principio.
Oh ponientes, oh tigres, oh fulgores
del mito y de la épica,
oh de un oro más precioso, tu cabello
que ansían estas manos".
Jorge Luis Borges, El oro de los tigres
OJOS
"Pupilas de azul extraño
¿dónde estarán escondidas?
el día que me dejaron, mi bien,
no anunciaron su partida.
Pupilas de cielo breve,
¿dónde andarán?, no me digan.
No ven que alargan mi noche,
no ven que acortan mi vida.
[...]
De tanto vivir en sombras
hasta mi rumbo he perdido".
Sandro, Pupilas de azul extraño, 1969
"Bella como el acertar con un asiento lleno de uno mismo en un tranvía lleno de otros, ojos negros como la pena del que no los ha visto, ¡¿por qué tu andar te aleja de mí, si bastaría detenerlo para que la latitud de nuestra separación cesara de crecer?!"
Macedonio Fernández, La oratoria del hombre confuso
"Todas las casas son ojos
que resplandecen y acechan"
Miguel Hernández, Todas las casas son ojos
"Cuando cierras los ojos
tus párpados son aire.
Me arrebatan:
me voy contigo, adentro.
No se ve nada, no
se oye nada. Me sobran
los ojos [...] en este mundo
tuyo."
Pedro Salinas, La voz a ti debida
"Con los años fueron dejándome
los otros hermosos colores
y ahora sólo me quedan
la vaga luz, la inextricable sombra
y el oro del principio.
Oh ponientes, oh tigres, oh fulgores
del mito y de la épica,
oh de un oro más precioso, tu cabello
que ansían estas manos".
Jorge Luis Borges, El oro de los tigres
De cíclopes
"Espejo de zafiro fue luciente
la playa azul, de la persona mía.
Mireme y lucir vi un sol en mi frente,
cuando en el cielo un ojo se veía".
Luis de Góngora, Polifemo y Galatea
"Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más cerca y los ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos".
Julio Cortázar, Capítulo 7, Rayuela
SEXO EXPLÍCITO
"Dame tu surco
y dame vida".
Sandro, Trigal, 1970
"Me gusta ese tajo
que ayer conocí".
Luis Alberto Spinetta, Me gusta ese tajo, 1972
"He poblado tu vientre de amor y sementera
he prolongado el eco de sangre a que respondo
y espero sobre el surco como el arado espera:
he llegado hasta el fondo".
Miguel Hernández, Canción del esposo soldado
"Salgo a la calle vestido con mi sangre
celo cada instante hasta la llegada del día
y vuelvo a correr en busca de las fuentes.
Bato mi propio sexo hasta hacerlo una pasta gozosa.
Al atardecer con mis deshilachados labios
regreso a casa y todo está en orden".
Fernando Toledo, Piedra nocturna